Siddhartha y Warcry
Me ha hecho gracia leer esto. Se trata de una cortesana y un hombre que tras muchos años de sacrificios aprende a dejarse llevar por los "placeres" de la vida. A ver si te gusta:"Un día le dijo Siddhartha:
- Eres como yo, Kamala, distinta de la mayoría de la gente. Tú eres Kamala y nada más. Y en tu interior hay una placidez y un lugar en el que puedes refugiarte a cualquier hora y sentirse a gusto, como yo también puedo hacerlo. Poca gente posee este recurso, aunque todos podrían tenerlo.
- No todos los hombres son inteligentes -acotó Kamala.
- No -replicó Siddhartha-, no se trata de eso. Kamaswami es tan inteligente como yo, y sin embargo no posee este refugio en su interior. Otros, en cambio, lo tienen, y su inteligencia no supera la de un chiquillo. La mayoría de los hombres, Kamala, son como las hojas que caen y revolotean indecisas, en el aire, antes de ir a parar al suelo. Otros son más bien como los astros: siguen una ruta fija, ningún viento los alcanza y llevan en su interior su propia ley y su trayectoria. Entre todos los sabios y samanas que he llegado a conocer -y no son pocos-, había uno de este tipo, un ser perfecto al que jamás podré olvidar. Es Gotama, el Sublime, el predicador de esa doctrina. Miles de discípulos escuchan diariamente su doctrina y siguen sus preceptos hora a hora, pero son todos como las hojas que caen: ninguno lleva en su interior doctrina ni ley propia.
Kamala lo observaba sonriente:
- Veo que vuelves a hablar de él -le dijo-; tus ideas de samana te dominan nuevamente.
Siddhartha guardó silencio. Luego se entregaron al juego del amor, uno de los treinta o cuarenta juegos diferentes que Kamala conocía. Su cuerpo era flexibles como el de un jaguar y como el arco de un cazador; muchos placeres y secretos le eran revelados a quien ella instruyera en el amor. Pasó un buen rato jugando con Siddhartha: tan pronto lo atraía como lo rechazaba para volver a provocarlo, envolviéndolo con su cuerpo y alegrándose de los progresos de su alumno, que, al final, cayó vencido y extenuado junto a ella.
La cortesana se inclinó entonces sobre él y contempló su rostro y sus ojos cansados.
- Eres el mejor amante que he tenido -le dijo pensativa-. Eres más fuerte que otros, más flexible, más solícito. Muy bien has aprendido mi arte, Siddhartha. Algún día, cuando sea ya mayor, me gustaría tener un hijo tuyo. Y sin embargo, querido, sigues siendo un samana: no me amas a mí ni a nadie. ¿No es verdad?
- Es posible que así sea -repuso Siddhartha con voz cansada-. Soy como tú. Tú tampoco amas... ¿Cómo, si no, podrías practiar el amor como un arte? Acaso la gente como nosotros nunca pueda amar. Los hombres niños sí que pueden, y éste es su secreto."
Cacho del libro que me ha recordado estas dos canciones que he escuchado hace bastante poco y con las que me identifico bastante sobre todo en el estribillo, jeje. A ver si te gustan...
PD: Te voy a pedir un favor, cielo. Cuando escribas, hazlo en orden y haciéndome saber de qué post estás hablando, porque cuando he escrito varios posts antes de que escribas tú nunca sé de qué me estás hablando cuando me "contestas". Dime el Título del post que hablas y sobre el tema que hablas porque sino, me pierdo... Y luego no contestas cuando te pregunto. Más que nada porque me hago un enorme lío en la cabeza y luego no me lo aclaras, porque para cuando vuelves a escribir hablas sólo de lo último que he escrito sin contestarme a las preguntas. No te lo digo como reproche, sino para que lo tengas en cuenta. Gracias. También puedes contestarme en los comentarios, pero no sé si no lo haces porque no quieres o porque no sabes ni lo que son...
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